La ciudad olvidada.

Con nostalgia escribo el siguiente artículo en donde plasmo la tristeza que me causa la situación que en nuestra actualidad vive la ciudad de Villahermosa del caluroso estado de Tabasco.

La perdida por el interés de la historia regional es alarmante, una urbe que al parecer ha olvidado las viejas historias de las cuales fueron la cuna para lo que es hoy y lo mejor que podría ser si prestáramos atención a nuestro pasado, que aunque no fue muy heroico, pero lo poco que tenemos de historia local, es lo que le da el sazón y la magia a esta húmeda ciudad.

Cuantos jóvenes, porque es un atento llamado a la juventud conocemos las historias de los duendes danzarines, del almirante Achirica y su madre, del escritor Teodosio García Ruiz, de la historia del Instituto Juárez, del sangrienta persecución religiosa que provoco el personaje non grata, Tomas Garrido Canabal, la rockolla del parque del águila, el malecón ambientado musicalmente, tantas historias que han formado nuestra ciudad y no voy mas allá, porque si no conocemos de nuestra ciudad, no creo que sepamos de las historias fantasiosas y llenas de color que existen en nuestros 17 municipios.

Aunque tras este reclamo a mis pares, les invito a que tengan esas largas charlas con los abuelos, con las personas longevas que se nutran del aire de historia local, que formen su identidad como tabasqueños y como mexicanos con base en el conocimiento del lugar que a muchos los vio nacer y que a otros los ha cobijado con sus verdes arboles por algún tiempo, les exhorto a que vayan y visiten los museos que están esparcidos por la ciudad, como la casa museo de Carlos Pellicer Cámara o la casa de los azulejos por mencionar algunos.

Dar una vista a nuestro pasado nos ayudara a formar un mejor futuro, a no cometer los errores por nuestros antepasados y a encaminar a nuestras generaciones venideras a ser ciudadanos con identidad